Hay canciones que se apoderan de ti..
Las escuchas, te llegan y se quedan a dormir en tu corazón...
Pasa un tiempo, vuelves a oirlas y te remueven por dentro como la primera vez.
Adquiren un significado, por su letra, por la música o por las circunstancias que rodeaban el momento en que la escuchaste.
Yo a veces vibro, sonrío, me estremezco e incluso lloro.
Ahora una de ellas es ésta, The Arcade Fire again...
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2 comentarios:
la música siempre abre puertas, nunca las cierra. ¡que bien tener los sentimientos a flor de piel para recibir las cosas buenas!
Desde luego.. hay que estar abierto a la música y, en general, tener bien expuestos los sentidos a recibir todo lo bueno que nos rodea: imágenes, olores, sonidos sabores, caricias, abrazos, besos, sentimientos... y así poder juzgar que es lo que queremos o lo que nos gusta o no. Vamos de dejar las puertas abiertas!
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