Hace una semana estuve en un concierto en la sala Joy Eslava de Madrid. Era un festival en el que tocaban varios grupos, entre ellos Cohete -del que mi compañero de trabajo Rodrigo es batería- y Love of Lesbian. ¿Qué decir? Siempre me cuesta un poco encontrar las palabras cuando vivo experiencias de este estilo. Me pasa mucho con la música y sobre todo con los directos.
Recuerdo la primera vez que Eli y yo fuimos a un concierto de Love of Lesbian. Café de la Palma, hace unos 7 o 8 años. Desde entonces, siempre conmigo. 5 discos más, superándose. Cantando, primero en inglés y después en castellano, historias llenas de dramatismo y magia. Historias cómicas cargadas de surrealismo. Y sobre todo temas que no puedo escuchar sin relacionarlas con mis experiencias vitales más personales (desamores, desencuentros, recaídas, grandes viajes, subidas...)
El concierto fue toda una fiesta. Más de uno salió de allí siendo fan de John Boy, de Santi Balmes o de cualquiera de los integrantes de Love of Lesbian vestido de astronauta.
Me considero muy afortunada en este sentido. Voy a muchos conciertos, por placer o por trabajo, y es una maravilla salir de una sala o recinto alucinando, después de ver a gente dejándose la piel por transmitir a través de voces y sonidos. Y cuando lo consiguen, al ver al público cantando como locos, bailando o simplemente respetando en silencio para captar matices, debe ser alucinante. No hace mucho vi al cantante de un grupo con mucho tirón ahora mismo, llorar de emoción por esto.
La música incendia el ánimo. Y después a mi me deja en paz. Y ahora necesito esa paz y alegría para saber caminar por la vida. O mejor, para ir bailando por los caminos de la vida.
Por eso, en esta ocasión recomiendo: "Puerto Presente" de Macaco (canciones cargadas de alegría y buenrrollismo), "Si bajo de espaldas no me da miedo" de Pony Bravo (viva la originalidad), "1999" de Love of Lesbian (por supuesto, y por la originalidad de narrar en 14 canciones una historia de amor), "8 brazos para abrazarte" de Los Peces (pop aragonés con talento).
Ah! y el programa Artistas en Ruta en general...
