"No todos somos iguales ante la felicidad. La primera desigualdad es genética. La capacidad de experimentar ese sentimiento depende, entre otras cosas, de una sustancia química que produce el cerebro, la serotonina, un antidepresivo natural. Al ver una película agradable, el organismo segrega esta sustancia y tenemos una sensación de bienestar. Pero no todos los individuos somos iguales: por herencia genética, hay pequeños y grandes transmisores de serotonina. Estos últimos están mejor armados para la vida, y cuando les toca sufrir una desgracia, su dolor es menos intenso y duradero. Pero no estamos predeterminados. Ahora se sabe que nada está decidido desde el principio..." "Nuestro cerebro se modifica permanentemente, influido por los afectos y los sucesos de nuestra existencia. Es la idea de la plasticidad cerebral."
"La vida es como una partida de ajedrez. Las primeras jugadas son muy importantes, pero, hasta que el juego no ha terminado, quedan por hacer movimientos maestros".
Fragmentos de una entrevista realizada a Boris Cyrulnik en el Semanal, 10/12/06
lunes, diciembre 11, 2006
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1 comentario:
también hay gente q lo vive todo con gran intensidad, para lo bueno y para lo malo. Una maldición o una bendición? Bueno... sentir significa vivir.
No sólo el cerebro se modifica.
Espero q tengas unos buenos transmisores de serotonina y q yo lo vea [joer q mal suena XD]
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