Tengo mi tristeza siempre ahí, poniéndose guapa

Dártelo es mi privilegio
y como te lo doy, te lo podré quitar
un corazón no es para siempre
a veces tienes que devolverlo.
La noche es mágica también y trágica,
yo pasaba las horas,
acariciando mi herida
se me iban los días.
No me pidas que te espere porque
siempre que espero, estoy persiguiendo.
Tu intentabas contar estrellas
mientras yo me pintaba las uñas de los pies.
Sí, volveré a surfear de nuevo
con mi traje de sirena y tu tabla plateada.
En una habitación con vistas
con un desconocido que conocí
en mi búsqueda de la felicidad
me ví interrumpida por la metafísica.
Escribo sobre ti desde hace mucho
incluso antes de conocerte
y si no te veo aquí, te veré en mis sueños.
Tengo mi tristeza siempre ahí,
escondida poniéndose guapa
y cuento con ella, para que me sepa guiar
Más allá de ti, más allá de mi.