Cuatro mil horas después de aquel año obcecado
 detecto que al fin te dignaste
 a cumplir con la cita inaudible,
 y me alegro, y me enfado a la vez.
 
 Después de estudiar con cuidado este caso
 ejerciendo a la vez de fiscal y abogado,
 de juez imparcial,
 sentencio lo nuestro
 diciendo que el fallo más grande
 pasó por guardar
 solamente los días más gratos
 y olvidar los demás.
 
 Mirarte de frente.
 Admito en voz alta
 que no pocas veces he sido tentada
 en coger mi esperanza
 y lanzarla sin más a la fosa común
 donde yacen los sueños
 que nos diferencian.
 
 Tal vez ¿has pensado en renunciar?
 Yo aún no.
 
 Hada helada en vuelo inerte,
 tú nunca cambiarás,
 hada helada en vuelo inerte,
 tú nunca caerás.
 
 Tal vez ¿has pensado en crecer más?
 ¡Más no!
 Tal vez ¿te conseguiste equilibrar?
 Yo aún no.
 Vamos a correr el gran sprint final
 y al cruzar la línea los dos ganarán.
 
 Voy a romper las ventanas
 para que lluevan cristales,
 ven a romper las ventanas,
 ven a gritar como antes,
 ven a romper las ventanas
 y hacer del caos un arte,
 voy a romper tus ventanas
 y voy a entrar como el aire.
miércoles, mayo 06, 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
hada helada!!!!!!!!!!!!
ohhhhhhhhhhhhh!!!
ni te imaginas lo que cantaba yo!!! juas
canta canta, que ensancha el alma...
Publicar un comentario